A la sombra del Risco Blanco

Descripción de la ruta

El recorrido comienza en la comarca del suroeste de Tenerife, en la localidad de Tamaimo, municipio de Santiago del Teide. Al oeste del caserío, en las inmediaciones de la calle El Agua encontrarás el inicio del sendero, que desemboca casi inmediatamente en el cauce del Barranco de Santiago. Apenas se avanza unos primeros pasos se encuentra un cruce, lugar en el que el recorrido propuesto se divide en dos partes: La primera lleva a lo largo de un trayecto de ida y vuelta hasta la cruz de los Misioneros y la montaña de Guama. La segunda recorre el margen derecho del barranco hasta la Degollada del Roque y el caserío de El Molledo.  Puedes elegir combinar ambas rutas o hacer cualquiera de ellas de manera individual. Ten en cuenta que la subida a la cruz de los Misioneros es más exigente por el desnivel a salvar y las características del sendero. Por el contrario, el camino hacia la Degollada del Roque es más cómodo y sencillo.

A la sombra del Risco Blanco

De Tamaimo a la Degollada del Roque y El Molledo

Desde el cruce de caminos que se encuentra a pocos metros del comienzo se toma ahora el desvío en dirección al caserío de El Molledo, por el sendero PR-TF 65.

El camino aquí es un agradable paseo en ligero ascenso, que recorre parte del Valle de Santiago. El paisaje está conformado por antiguas zonas de cultivo abandonadas, cubiertas hoy por tabaibas, cardones y una abundante población de retamas, que tiñen de color todo el valle en primavera. 

A tu derecha encontrarás dos eras primero, y una tercera poco después. Su presencia recuerda la ferviente actividad agrícola que vivió la zona décadas atrás, cuando el cultivo del cereal ocupaba a gran parte de la población de la comarca.

Un camino de tierra y piedras flanqueado por la antigua atarjea asciende hasta el cruce con el sendero PR-TF 65.3, a mitad de camino entre Tamaimo y El Molledo. Se toma aquí el desvío para iniciar el corto pero vertiginoso ascenso hacia la Degollada del Roque. La subida es ahora más pronunciada y la senda se torna sinuosa. El valle parece hacerse más ancho frente a la mirada, a medida que se gana altitud y los diques y coladas que dieron forma a estas montañas se muestran al caminante de forma cada vez más evidente.

Los últimos pasos hasta la degollada revelan la silueta del Risco Blanco. Un perfil esbelto de forma singular que emerge imponente desde el cauce del barranco.

A partir de aquí, se retrocede unos pasos para regresar al sendero. El objetivo ahora es llegar a la cima de la cercana montaña de Guama. Localizada a unos 884 metros de altitud en dirección oeste, este hito pasa por ser uno de los puntos más elevados de la zona y ofrece espectaculares vistas sobre la costa y la vecina isla de La Gomera. Desde aquí se regresa por el mismo camino hacia el punto de partida, en Tamaimo, desde donde se continúa con la segunda parte del itinerario hasta la Degollada del Roque.